A medida que la prevalencia del autismo continúa aumentando , por razones que aún se desconocen, los investigadores tratan frenéticamente de comprender el trastorno. El autismo consiste en un espectro de comportamientos, como comportamiento repetitivo o ritualista, autolesiones, deterioro de la capacidad del lenguaje y habilidades de comunicación limitadas. Uno de los puntos de vista más comunes sobre el autismo ha sido que las personas afectadas tienen una menor capacidad para sentir empatía o para comprender que otras personas tienen sus propios estados mentales, deseos e intenciones. Los estudios de neuroimagen con individuos autistas parecen apoyar esta idea.
Otros estudios han indicado que hay una capacidad disminuida para reconocerse a sí mismo en la mente autista.así como. Un estudio de neuroimagen publicado esta semana respalda esa hipótesis. El experimento utilizó fMRI y una técnica relativamente nueva llamada hiperescaneo para medir la actividad cerebral de adolescentes autistas y no autistas mientras jugaban juntos un juego interactivo. Hyperscanning es un método de imágenes que permite escanear a varias personas con fMRI simultáneamente mientras se comunican entre sí.
Los investigadores compararon las imágenes de resonancia magnética funcional con las imágenes que habían tomado de los cerebros de los atletas mientras se imaginaban a sí mismos participando en actividades deportivas. Descubrieron que este enfoque en el “yo” causaba una alta actividad en la corteza cingulada , un área previamente implicadaen la autoconciencia y la interacción social. Esta área también se activó mucho en los participantes no autistas del juego mientras pensaban qué acción tomarían. Contrastaba con un patrón diferente de actividad que ocurría cuando pensaban en las acciones de su pareja. Aunque los participantes autistas pudieron jugar el juego de manera efectiva, mostraron niveles mucho más bajos de estimulación en la corteza cingulada. La actividad también se correlacionó negativamente con la gravedad de sus síntomas autistas (cuanto más graves son los síntomas, menor es la actividad).
Todos los participantes autistas en el estudio fueron considerados de alto funcionamiento, con cocientes de inteligencia normales o normales altos. El grupo de investigación planea realizar más experimentos de imágenes en el futuro con personas autistas que tienen un coeficiente intelectual más bajo. Por ahora, este experimento puede arrojar más luz sobre los mecanismos cerebrales que subyacen al autismo. Sin embargo, también agrega más complejidad al problema, ya que parece que un déficit en la conciencia de los demás puede no ser todo lo que está involucrado.
Leave a Reply